El área

Spildra es la isla más grande en Kvænangen, el fiordo más al norte de Troms. La isla ha sido habitada por alrededor de 8,000 años, los últimos 2,000 por el pueblo sami. Hasta los siglos XVI-XVII vivían de la pesca y la caza y cambiaban de residencia de acuerdo con la temporada. Los renos salvajes, las focas y las ballenas eran importantes para dichas actividades así como las ricas reservas de peces en el fiordo. Hace 400 años los habitantes se volvieron sedentarios, comenzaron la domesticación de animales y la venta de pescado seco para la posterior venta al mercado europeo. Desde entonces, la pesca combinada con la ganadería ha sido el principal modo de vida tanto en Spildra como en el resto del Norte de Noruega. Hoy en día, Spildra es uno de los pocos lugares donde la antigua forma de vida es aún encontrada.

La isla está situada a la mitad del fiordo a 70º grados latitud norte y tiene cerca de 50 habitantes. Antes de la Segunda Guerra Mundial la gente vivía dispersa en la isla, pero hoy residen en la aldea de Dunvik. Allí existe una escuela con 7 u 8 alumnos, una estación pesquera, tienda, oficina de correos y un muelle. Cerca de 7 u 8 barcos pesqueros se encuentran en el puerto y durante el invierno es posible unirse a la pesca con ellos.

En la isla vecina existe la antigua iglesia del condado, una hermosa estructura de madera que data del año 1850. La isla está deshabitada, pero se realiza un servicio a mediados de julio. Mucha gente llega para la ocación que se considera solemne.

CLIMA: Durante el verano en Spildra puede llegar la temperatura a más de 20 grados, ¡pero nada está garantizado! El invierno relativamente no es tan frío, ya que debido a la corriente del golfo el mar nunca se congela y rara vez baja la temperatura a unos pocos grados bajo cero. El suelo está cubierto de nieve de diciembre hasta finales de abril. El sol ilumina todo el día y toda la noche desde mediados de mayo hasta mediados de julio.

A una corta distancia se encuentran Jøkelfjord y Reinfjord, dos fiordos más pequeños. En Jøkelfjord se halla un glacier de 41 m². Es el único glaciar en Europa que da directo al mar. Este glaciar a su vez advierte sobre los dramáticos  cambios climáticos actuales. En él se observa que la punta del glaciar va bajando cada año. Es posible escalar el galciar u organizar una excursión si se reserva con el debido tiempo (www.breogvandring.no).